Arminda Quiñones González, es físico terapeuta en la sala multisensorial del Centro de Rehabilitación Integral (CRI) Matehuala, espacio fundamental donde se activan los sentidos de personas con Autismo y Síndrome de Down.
La sala multisensorial es un área donde se trabajan los cinco sentidos, en el proceso de estimulación visual se trabaja con burbujas, donde el color rojo es el favorito de las y los pacientes con autismo, para generarlo se utiliza un panel de control y se van cambiando los colores de acuerdo al gusto de los pacientes.
También se cuenta con un área de alberca de pelotas, para dar estimulación, en el área de estimulación auditiva, el paciente escucha una melodía que lo relaja, además se realizan actividades donde se sube y bajan escaleras, con esto se completa un proceso.
La terapeuta señala que en esta sala se atiende a personas de la tercera edad, personas con daño Neurológico, Síndrome de Down y Autismo, asimismo para ansiedad y estrés en personas que llevan terapias psicológicas.
El rango de edad de las y los pacientes que acuden al área multisensorial va desde los 45 días de nacido hasta los 90 años edad, donde se busca activar los sentidos de todos y cada uno de los pacientes.
Destaca que debido a la pandemia que se vive a nivel mundial por el COVID 19 se trabaja de manera individual durante un tiempo de media hora por paciente y actualmente se atiende a un total de seis usuarios en este espacio.
Quiñones González, consideró que este espacio es vital para quienes lo utilizan, por ello reconoce el apoyo de las autoridades en turno quienes impulsan la continuidad de estas terapias.